La palabra "democracia" proviene de la época de esplendor de la Grecia antigua y su significado etimológico es "poder del pueblo", que es una de las aspiraciones de la humanidad: lograr mayor y mejor representación del pueblo en los gobiernos.
En el mundo existen dos sistemas de elección de representantes: a) el mayoritario, donde el territorio es dividido en circunscripciones, siendo seleccionado sólo el que obtenga mayor número de votos y, b) el proporcional, donde se busca la elección de un número de representantes proporcional a los votos recibidos.En la actualidad existen 58 países que ocupan el sistema de mayoría simple; en 99 se aplica exclusivamente el sistema de representación proporcional (Alemania, Brasil, Argentina y Dinamarca, entre otras); y en 17 aplican una mezcla de los dos sistemas, un sistema mixto, como en el caso de México (Nohlen Dieter, Gramática de los sistemas electorales, una introducción a la ingeniería de la representación, ED.Tecno, España, 2012).
En México, desde la Constitución de 1917, quedó definido que las elecciones a los cargos de representación popular serían mediante el sistema de mayoría, por la vía de elección directa, lo que permitió (según Luque Rojas) el control hegemónico del Partido Revolucionario Institucional por más de 40 años, pues controlaba la presidencia de la República, el Congreso de la Unión y la Cámara de Senadores.Fue hasta 1963 cuando se modificó la Constitución con el propósito de incluir a diputados y senadores de representación proporcional a fin de que los partidos pequeños tuvieran representación legislativa; eso permitió que los partidos de oposición que obtuvieran más 2.5 por ciento de la votación nacional accedieran a cinco diputados y uno más por cada medio punto porcentual obtenido, hasta lograr llegar a 20 diputados plurinominales.También se decretó que los partidos que lograran más de 20 diputados por mayoría no tendrían derecho a diputados plurinominales.
La reforma electoral de 1972 redujo el porcentaje mínimo de la votación nacional del 2.5 por ciento al 1.5 por ciento para que los partidos tuvieran derecho a diputados plurinominales; al mismo tiempo amplió el número máximo de 20 hasta 25 diputados de representación proporcional para cada partido político.La siguiente reforma fue en 1977: se modificó el número de integrantes del Congreso de la Unión, para quedar en 300 legisladores electos por mayoría y 100 de representación proporcional, los que serían electos mediante listas regionales, uno por cada circunscripción.Fue en 1986 cuando aumentó a 200 el número de diputados plurinominales.Vale la pena destacar que las reformas de 1990, 1993 y 1996 solo han modificado los requisitos para la obtención de escaños en la Cámara de Diputados.La integración de 32 senadores electos por el principio de representación a la Cámara fue producto de la reforma realizada en 1996.
Todas las reformas electorales fueron producto de la lucha para lograr que los diferentes partidos con registro estuvieran representados en las Cámaras.
Muchos de los que eran integrantes de los partidos de oposición y reclamaron el derecho de contar con diputados y senadores plurinominales, hoy militan en Morena; pero hoy que son gobierno quieren desaparecer los logros del pueblo y quieren acabar con la oposición promoviendo reformas que limiten la capacidad de operación política de los partidos que hoy son oposición.El ejemplo más claro y descarado es el gobernador poblano, militante de Morena, quien ha convertido en delito ser oposición: se apoderó del Instituto Electoral de Puebla para obstaculizar a los partidos de oposición: a través del coordinador de la LX Legislatura del Congreso de Puebla, Gabriel Biestro Medinilla, presentó la iniciativa para reformar ocho artículos del Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado (CIPEE), donde pretende prohibir las coaliciones parciales o flexibles entre los partidos para el siguiente proceso electoral.En la misma iniciativa, Morena también solicita la eliminación de los diputados plurinominales y conste que Biestro Medinilla es diputado plurinominal; como dice el refrán "hágase la voluntad de Dios, en los bueyes de mi compadre", o sea, después de él, no habrá más diputados de los partidos plurinominales.También pretende reducir los recursos asignados a los partidos y, el colmo de las propuestas de reformas, consiste en prohibir que la propaganda de los candidatos, o las siglas de los partidos contendientes, aparezcan en periódicos, revistas, anuncios de radio o televisivos o en vehículos públicos o particulares.
Con estas reformas pretende que sus opositores sean mudos, que no tengan recursos para las campañas que es otra cuestión de equidad que se planteó en las reformas electorales,y sin derecho a tener representación en caso de no ganar.¿Dónde quedó el respeto a la oposición que durante los 18 años de campaña de López Obrador tanto reclamaron este y sus correligionarios? Los morenistas en el poder han resultado no solo ineptos para gobernar, sino también antidemocráticos y represivos.Por eso como dice el proverbio chino, "quieres conocer a un hombre (aquí vale la analogía para los partidos y sus políticos) dale poder y sabrás realmente como es".
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